José Alfredo Jiménez Sandoval (Dolores Hidalgo, Guanajuato, México, 19 de enero de 1926 - Ciudad de México, 23 de noviembre de 1973) fue un cantante y compositor mexicano, de los más reconocidos e interpretados del siglo XX y aún en la actualidad. Creó una gran cantidad de canciones (cerca de trescientas); principalmente rancheras, huapangos y corridos, todas ellas reconocidas por su calidad y su sencillez armónica, melódica y lírica.
Hijo de Agustín Jiménez Aguilar y de Carmen Sandoval, nació en el pueblo de Dolores Hidalgo, en el estado mexicano de Guanajuato, donde pasó sus primeros años de vida, hasta poco después de la muerte de su padre en 1936, quien era dueño de una farmacia con la que sostenía económicamente a José Alfredo y a sus tres hermanos: Concepción, Víctor e Ignacio.
A los 8 años llegó a la Ciudad de México donde desde adolescente empezó a componer sus primeras canciones. Su madre abrió una pequeña tienda que no prosperó, por lo que José Alfredo tuvo que contribuir a la economía familiar y desempeñó múltiples oficios, entre ellos, el de camarero; fue además jugador de fútbol. Participó en los equipos Oviedo y Marte de la primera división de fútbol mexicano, en la posición de portero llegando a coincidir como compañero de equipo con Antonio "La Tota" Carbajal. Más tarde, fue miembro de un grupo llamado "Los Rebeldes"
El restaurante donde trabajaba, "La Sirena", era frecuentado por Andrés Huesca, quien escuchó algunos de los temas del entonces joven cantautor, entre los cuales estaba "Cuando el Destino" (canción en la que José Alfredo tenía mucha fe) y "Yo"; Huesca decide grabar esta última inmediatamente y a raíz de ahí cantó en 1948 por primera vez en la emisora de radio XEX-AM y meses después en la XEW-AM, en la que se catapultó a la fama. Se casó con Paloma Gálvez con quien tuvo dos hijos, José Alfredo y Paloma.
José Alfredo no tenía educación musical; según Miguel Aceves Mejía, que le apadrinó en sus primeras grabaciones profesionales (siendo también padrino de su boda religiosa con Paloma Gálvez), no sabía tocar ningún instrumento y ni siquiera conocía los términos "vals" ni "tonalidad". Sin embargo, se cree que compuso más de un millar de canciones; la mayoría de ellas, interpretadas por el Mariachi Vargas de Tecalitlán, tienen arreglos del maestro Rubén Fuentes, al que José Alfredo simplemente le silbaba la melodía. Además de ésas y las que él mismo grabó, muchas de sus canciones han sido interpretadas por otros cantantes mexicanos y del mundo hispano, entre los que sobresalen el ya nombrado Miguel Aceves Mejía, Luis Aguilar, Javier Solís, Pedro Infante, Jorge Negrete, Vicente Fernández, Lola Beltrán, Amalia Mendoza, María de Lourdes, María Dolores Pradera, Chavela Vargas, Luis Miguel, Rocío Dúrcal, Joaquín Sabina, Antonio Aguilar, Plácido Domingo, Lucha Villa, Jorge Valente, entre muchos otros.
Se sabe que José Alfredo abrigó en sus últimos años, principios de los 70, una pasión por la joven cantante mexicana Alicia Juárez, con quien grabara un álbum en 1972. Él todavía no llegaba a los 50, pero las imágenes lo muestran como si fuera 15 años mayor.
Alberto Negrete Moreno (n. en Guanajuato, Guanajuato el 30 de noviembre de 1911 — † Los Ángeles, California, el 5 de diciembre de 1953) fue un cantante (barítono) y actor mexicano. Fue uno de los actores de la "Época de Oro" del cine mexicano. Fundó el Sindicato de Trabajadores de la Producción Cinematográfica de la República Mexicana y reestructuró junto con un grupo selecto de actores la Asociación Nacional de Actores (ANDA), de la que fue destacado líder.1
Fue uno de los cinco hijos del matrimonio de David Negrete Fernández y Emilia Moreno Anaya. Nació en la ciudad mexicana de Guanajuato, frente a la Plazuela del Ropero donde hoy en día existe una placa conmemorativa en su honor. Tuvo tres hermanas: Consuelo, Emilia, Teresa y dos hermanos: David y Rubén, quien murió poco después de nacido.
Hacia 1921, su padre, el teniente coronel David Negrete Fernández se retiró de la vida militar, trasladándose con su esposa y sus hijos a la Ciudad de México donde trabajó como profesor de matemáticas en escuelas oficiales y en el Colegio Alemán Alexander Von Humboldt, gracias a lo cual pudo inscribir a sus hijos en dicha institución. Ahí Jorge concluyó la secundaria y aprendió el idioma alemán. Aprendió también inglés, italiano y estudia de manera autodidacta los fundamentos del Náhuatl.
Teniente de Caballería y Administración (Intendencia) del Ejército Mexicano con altas calificaciones. Allí aprendió a montar caballos, habilidad de la cual haría gala interpretando al charro mexicano en el cine. Después trabajó en la Fábrica de Armas de la Ciudadela realizando labores administrativas y estudió parcialmente la carrera de Medicina.
Estudió canto con José Pierson, director de la Compañía Impulsora de Opera de México, quien había sido profesor de cantantes de ópera notables en la época como Fanny Anitúa, José Mojica y de intérpretes populares como Pedro Vargas, Alfonso Ortiz Tirado y Hugo Avendaño.
Carrera de cantante
Comenzando en la radiodifusora XETR. Interpretaba entonces romanzas mexicanas y canciones napolitanas, además de piezas de autores de la época como María Grever, Alfonso Esparza Oteo y Manuel M. Ponce.
. En 1934, cantó por única vez en el Palacio de las Bellas Artes de la Ciudad de México, con el coro de alumnos del maestro José Pierson en la obra musicalizada La verdad sospechosa, de Juan Ruiz de Alarcón.
En 1935 debutó interpretando diversos roles en la Compañía de Revista de Roberto Soto y actuando como centurión romano.
En el Café Tupinamba del centro de la Ciudad de México se reunía con Ramón Armengod y Emilio Tuero quienes tenían planeada una gira a Nueva York. Tuero desistió debido a otros contratos y Ramón Armengod le propuso a Jorge Negrete que lo acompañara en su lugar. De modo que en noviembre de 1936 viajan hacia la frontera camino a Estados Unidos. En Monterrey se presentaron como el dueto "Par de Ases" y finalmente en Nueva York como The Mexican Caballeros para la cadena NBC. El dueto se desintegró en abril de 1937 y Jorge audiciona para formar parte del elenco del Metropolitan Opera House pero no lo consigue, pues le ofrecen un papel de suplente, mismo que rechaza
En 1937 hace su primera aparición en cine, en el cortometraje de la Warner Bros. "Cuban Nights" caracterizado como trovador cubano. Posteriormente viajó a México para actuar en La madrina del diablo donde compartió créditos con María Fernanda Ibáñez, hija de la actriz mexicana Sara García (amiga de la familia Negrete), quien recomendò al joven Jorge para el papel estelar de esta película.
Durante 1938 permanece casi todo el año en México protagonizando las cintas Caminos de ayer, Perjura, El Fanfarrón, Juan sin miedo, Juntos pero no revueltos y El cementerio de las águilas. En ese año se casa con Elisa Christy en la ciudad de Miami.
De vuelta en Estados Unidos, en 1939 consiguió un contrato con la compañía 20th Century Fox, para filmar películas en español en Hollywood pero el proyecto no llega a realizarse debido a un boicot por parte de la Unión de Actores de Estados Unidos (American Actors Union) en contra de los actores latinos. Por esa época, tuvo la primera manifestación grave de la afección hepática, que le había sido diagnosticada por los médicos del Heroico Colegio Militar y que lo llevaría años después a la muerte. Por falta de recursos, no pudo atenderse debidamente.
Algunos años despues, el sueño de trabajar en Hollywood al fin se concretaría en 1941 al filmar para United Artists el medio metraje "Fiesta" producida por Hal Roach y dirigida por LeRoy Prinz, al lado de la famosa estrella de "Los Angeles Civic Light Opera" Anne Ayars y el actor George Givot, cinta hablada en ingles, y filmada en Techicolor, como dato curioso, en los créditos su nombre aparece como George Negrete, dicha cinta también se conoce como "Gaiety".
En ese mismo año, 1941 de vuelta an México, realiza el papel principal en ¡Ay Jalisco, no te rajes!, película que lo catapultaría a la fama internacional y lo convirtió en una de las máximas figuras artísticas en América Latina, compartiendo los principales créditos de esa película con Ángel Garasa, Carlos López "Chaflán" y con Gloria Marín, con quien inicia una relación romántica que duró más de 10 años. Durante el rodaje de Seda, sangre y sol en 1942, se dictaría la sentencia de divorcio de Negrete y Elisa Christy, después del nacimiento de su hija Diana y el estreno de la primera de estas películas.
Durante el rodaje de El peñón de las ánimas, del director Miguel Zacarías, en 1943, alterna con la joven debutante una actriz destacada del cine iberoamericano y su última esposa María Félix.
En 1949 durante la filmación de Lluvia roja de René Cardona, Jorge Negrete sostuvo un breve romance con la actriz mexicana Elsa Aguirre.
En 1950 recibió la distinción como mejor actor por parte de la crítica en España, por la película Teatro Apolo, pese al recelo que durante la filmación provocó la interpretación de un actor mexicano en el nostálgico homenaje a la Zarzuela y al "género chico".
En 1952 protagonizó con el también cantante y actor Pedro Infante Dos tipos de cuidado, dirigida por Ismael Rodríguez, su última gran película. Ése año se filma también Tal para cual con Luis Aguilar y la cantante Rosa de Castilla
En el último año de su vida, 1953, actúo con su flamante esposa María Felix en dos películas, "Reportaje" y "El rapto".
Consagración Internacional
La emisora radial Cadena Azul de Cuba le ofreció al ya famoso actor cantar en vivo en sus canales radiofónicos en combinación con el Teatro Nacional. Fue tanto el cariño del pueblo cubano, que el entonces presidente Grau San Martín acudió al Teatro Nacional para aplaudirlo. Terminado su contrato, viajó a Puerto Rico, pero regresó a Cuba para realizar conciertos de beneficencia, ya que la isla había sido azotada por un huracán. Durante estas actuaciones, se realizaron grabaciones no comerciales de su voz, que serían de uso particular de la emisora y varios años después fueron rescatadas digitalmente.
Durante los años 1945 y 1946 recorrió varios países de América Latina mientras también filmaba en México.
En Argentina fue recibido por una multitud. En el Teatro Colón de Buenos Aires cantó, vestido de gaucho, "Adiós pampa mía", de Mariano Mores, con un lleno total. De ahí viajó a Chile con éxito sin precedentes en otros artistas extranjeros2 en ese país y después a Perú donde a pesar de un percance con la prensa local, tuvo también gran resonancia y aceptación.
En Uruguay tuvo las entradas más altas que cualquier otro artista extranjero hasta entonces. Antes de regresar a Cuba, se presentó con gran éxito en Venezuela.
En España sus presentaciones se asociaban a multitudes de mujeres que gritaban histéricas. Recibimientos de este tipo eran ya usuales para él, pero no en la España de ese tiempo. Los desmayos y los miles de admiradores obligaron a la guardia civil a escoltarlo. Su ideología liberal provocó recelo por parte del gobierno franquista,3 en una época en la que debido al exilio republicano se habían roto las relaciones diplomáticas con México. Aún en la actualidad, en España hay clubes de admiradores del llamado Charro Cantor.
Aún desde países que Negrete nunca visitó, las compañías discográficas filiales de RCA Victor reportaron ventas de sus grabaciones tales como Albania o Japón, además de países con inmigrantes latinoameriacanos, como Estados Unidos, Francia, Italia y Canadá.
En España por ejemplo aún existen clubes de admiradores del Charro Cantor.
Fenómeno cultural
En las décadas de 1930 y 1940, México buscaba símbolos de identidad. Mientras que en los murales se rescataba la raíz indígena, el charro mexicano resultó para el cine un personaje que podría encarnar los anhelos y nostalgia del México posterior a la revolución. El joven criollo Jorge Negrete, encajaba en el modelo aspiracional de la época. En muchas de las películas mexicanas de esa etapa se presentaba una sociedad rural idílica no exenta de personajes tiránicos enfrentados con el personaje protagónico, es decir, el charro cantor.
Después de sus primeros grandes éxitos, justamente a partir del melodrama ranchero "¡Ay Jalisco, no te rajes!", la fama de Jorge Negrete se expandió rápidamente de México a todos los países de Iberoamérica, contribuyendo al estereotipo del mexicano alegre y temerario, con el imprescindible sombrero ancho, que había comenzado con Tito Guízar, pero que con la fuerte personalidad de Negrete se convierte en símbolo sexual. Quizás el primero que movilizó grandes masas y que fuera imitado por los jóvenes en su modo de hablar y ademanes resueltos.
Era tal la popularidad de Negrete que en las calles cercanas a los lugares donde se presentaba era imposible circular. La histeria colectiva que provocaba y que tanto indignaba a sus críticos era realmente algo nuevo y desconcertante para la recatada sociedad de ese tiempo. En México, cuando los niños asistían a festividades, muchas madres solian peinarlos con un copete al lado (como Jorge Negrete) y vestirlos de charros.4
Muchos cantantes se han visto influidos y han expresado su admiración hacia Jorge Negrete5 ; desde los populares hasta los artistas líricos, entre ellos los famosos tenores Alfredo Kraus y Plácido Domingo, el primero de éstos dos comentó en una entrevista cuando le preguntaron que discos le gustaba escuchar, respondió que cuando quería escuchar a un gran cantante escuchaba a Jorge Negrete, Domingo por su parte expresó en su libro "Mis primeros cuarenta años" que para él Jorge Negrete era el "Non Plus Ultra" es decir "No hay más allá", misma admiración que ha demostrado todo el tiempo con homenajes, y grabando los temas que Negrete convirtió en clásicos. Se dice también que el tenor italiano Franco Corelli llegó a elogiar la voz de Jorge Negrete, diciendo que si éste hubiera continuado con su carrera de cantante de ópera, habría llegado a estar entre los mejores del mundo.
También hubo una inventada rivalidad entre Pedro Infante y Jorge Negrete que se debía precisamente a la popularidad de ambos, sin embargo Pedro siempre manifestó agradecimiento y respeto hacia Jorge, ya que gracias a él, Pedro tuvo su primer protagónico en el cine mexicano, pues fue Negrete quien le recomendó e impulso para interpretar el papel en la película de los hermanos Rodríguez "El Ametralladora", así como fue también Jorge el que ayudó a Pedro para que los productores modificaran el contrato leonino en donde lo obligaban a trabajar en varias películas a cambio de un sueldo muy bajo.
La imagen del charro, el cine mexicano, la moda del tequila, y las canciones con mariachi se difundieron en el mundo a través de la popularidad de Jorge Negrete, así como el interés por México y sus costumbres.6
Movimiento de Actores
Algunos años después de su despegue como estrella internacional, Jorge Negrete, que mostraba características de líder desde la infancia, emprendió una lucha a favor de los trabajadores del espectáculo. Durante las décadas de 1940 y 1950, el cine en castellano se concentraba mayoritariamente en México. Muchas películas se filmaron durante la llamada "Época de Oro del Cine Mexicano". Sin embargo, los trabajadores de ésta industria carecían de muchos derechos laborales. Existía ya el Sindicato de Trabajadores de la Industria Cinemátográfica "STIC", que funcionaba con las características generales del sindicalismo corrupto mexicano de entonces, que actuaba en contubernio con los patrones en lugar de defender verdaderamente los derechos de sus agremiados. Jorge Negrete fundó el Sindicato de Trabajadores de la Producción Cinematográfica de la República Mexicana y se anexó la, entonces pequeña, Asociación Nacional de Actores de México tomando instalaciones de foros y estudios de cine y resistiendo por varios días el asedio de los gatilleros enviados por los adversarios a su movimiento.
El conflicto de intereses que su lucha gremial generó en el negocio del entretenimiento en México, dio lugar a una campaña en su contra por parte de varios productores, misma campaña en donde se generaron aquellos rumores que aseguraban que Jorge Negrete accedió a cantar musica ranchera a fuerza y casi obligado por las circunstancias y que en realidad despreciaba el género, así como el rumor de que provenía de una familia de la aristocracia, presentándolo como una persona de noble cuna y que siempre gozó de privilegios, distanciándolo así del pueblo. Ambos rumores infundados y con el expreso propósito de desvirtuar su imagen. [1]
Fidel Velázquez, el líder que controlaba entonces el sindicalismo oficial no vio con buenos ojos la creación de un Sindicato fuera del control de la Confederación de Trabajadores de México (CTM). Sin embargo, la Asociación Nacional de Actores prosperó y existe hasta la actualidad como el principal sindicato del gremio artístico en México.